Empoderatec, la comunidad que visibiliza a las
mujeres en tecnología, seguirá desarrollándose y tendrá, además, una segunda
línea de acción. Pero el camino no fue, ni es plano. Su fundadora cuenta los fracasos y
dificultades que superó para formar la StartUp que inspira y motiva a muchas
mujeres.
Giuliana Huamán, administradora por la UNMSM. |
***
Giuliana venía pensando, durante mucho tiempo, cómo
visibilizar a las mujeres que desarrollaban tecnología en el país. Entonces integraba,
junto a las principales mentoras en emprendimientos del país, un grupo que se
reunía, cada cierto tiempo, para generar ideas que convoquen a más mujeres al
ecosistema peruano. “¿Si hacemos desayunos?”, se pensó.
Pero Giuliana quería hacer algo más. Fue cuando surgió su
lado artístico. Sentada, en su cama, proyectó realizar un documental sobre las emprendedoras
más destacadas en tecnología del Perú. Hizo un storyboard y planteó la propuesta
en la siguiente reunión. A todas les gustó y le pidieron que lo realice. “Eres
coach, artista, la has fregado, desarrollas personas”, le dijeron y dieron su
respaldo. Eres tú. Así, diseñó Empoderatec y empezó a trabajarlo. Era julio de
2016.
Luego la idea mutó. Se convirtió en microdocumentales:
virales que lleguen a todo el país.
“Empoderactec es una comunidad que visibiliza a las mujeres
peruanas en tecnología, ciencia e innovación. Buscamos contar historias, pero
no las de los emprendimientos. Nos enfocamos en la emprendedora como mujer.
Así, quienes las ven se conectan con ellas. Muchas mujeres aprecian, en los
casos que mostramos, que siendo madres o de una universidad pública también
pueden hacer emprendimientos”, refiere.
Desde el primer video que publicaron, les escribieron por inbox.
Muchas les contaban el impacto que generaban en sus vidas, sus propias
historias y el deseo de realizar sus sueños. Pero también sus temores. Miedo a
dejar sus trabajos, a contarles sus proyectos a sus esposos o padres, a saber
si es la decisión correcta.
Por ello surge la segunda línea de trabajo de Empoderatec:
el desarrollo de habilidades blandas.
“Empoderactec se va a convertir en un programa de desarrollo
de soft skills (habilidades
blandas) para mujeres. Ayudaremos no solo a visibilizar su labor, también
trabajaremos sus capacidades para el
desarrollo personal, antes del empresarial”, explica.
Empezarán el primer boot camp (curso intensivo) en Arequipa,
en agosto. Para este año, además, estarán en Cusco y Huánuco. En cada ciudad capacitarán
a, mínimamente, 50 personas, en un programa de formación de tres días. El objetivo es ambicioso: llegar
a más provincias, de la costa y de la selva.
Giuliana advierte que ser emprendedor es bonito, pero
requiere preparación emocional, exigencia personal y motivación para vencer la
incertidumbre. “Queremos preparar ese tipo de habilidades”.
¿Dónde está el hombre
del grupo?
Porque el camino no siempre es plano. Recuerdos no faltan.
Giuliana rememora cuando realizó su primer emprendimiento. Tenía 25 años y había
trabajado para empresas top del país. Pero tuvo un accidente que se convirtió
en un antes y un después en su vida. Tras su recuperación decidió dejarlo todo
y hacer solo lo que le apasionara.
Comenzó a investigar en redes. Así, poco a poco, se
introdujo en el mundo de la tecnología. Postuló e ingresó a una pasantía que se
hizo en el Perú, similar a como se desarrollan en Silicon Valley, dictada por
reconocidas mentoras. Durante un año aprendió cómo desarrollar StartUp,
herramientas de innovación y tecnologías nuevas. Al terminar el programa debía realizar
su emprendimiento. El primero en su vida.
Pero fue un fracaso.
Para el proyecto se fusionó con dos compañeras: una programadora
y otra de operaciones. Hicieron todo lo no recomendable. Alquilaron un
departamento, se autofinanciaron, no quisieron recibir capital externo. Les
pasó de todo. Las estafaron. Quedaron endeudadas, pero les quedó una enseñanza
y un logro gratificante.
Era la primera vez que se fusionaban tres mujeres para hacer
una StartUp, en el ecosistema de entonces. Se estaba en la segunda generación
de StartUp Perú. Postularon y pasaron a la última ronda. Cuando ingresaron a la
evaluación, las primeras preguntas que les hicieron fueron: ¿Y dónde está el
hombre del equipo?, ¿quién programa en este equipo? Ninguna mujer integraba el
jurado del certamen.
¿Qué está pasando?, pensaron. Lo denunciaron y desde la
tercera generación, hasta hoy, hay una mujer en la mesa como jurado de StartUp
Perú.
Los domingos no le
contesto ni a Obama
Soy administradora de
empresas por la Universidad San Marcos, artista escénica y coach. Desde hace 4
años me estoy especializando en temas de innovación y desarrollo de
metodologías ágiles. También soy storyteller. Doy conferencias y me encanta
viajar y capacitarme. Trato de nutrirme con nuevos conocimientos y regresar al
Perú.
Giuliana, además, apunta a realizar su maestría y ser una
emprendedora en serie. “Me gusta convertir ideas en proyectos. Formar equipos,
delegar y dirigirlos”.
Gracias a sus experiencias y facetas ingresó a un programa
de innovación y emprendimiento que, una vez al año, realiza el Massachusetts
Institute of Technology (MIT). Este 2018 postularon cerca de 6 mil personas
(ingresaron solo 100) y se desarrolla en Río de Janeiro, Brasil.
Pero también está la otra Guiliana Huamán. Quien brota
espontaneidad. Es natural. Dice malas
palabras y no tiene frenos. Superó la presión familiar y social. La fregó, se
fue a la quiebra y se levantó. Se siente capaz de todo, es aventada y lo logra.
¿Cómo superó sus miedos cuando se fue a la quiebra? Se preguntó si quería volver a trabajar. Su
respuesta fue no. “Tenía que seguir. Y no me equivoqué”.
Sale con sus amigos y también se la pega. Generalmente hace deporte porque quiere tener una vida
equilibrada. Sus domingos son sagrados. Ella y su cama. “Los domingos no le contesto
a nadie, ni a Obama”, advierte.
También es embajadora de Niña Valiente, mentora en
incubadoras peruanas, egresada del Founder Institute, columnista de Mujeres
Emprendedoras del Mundo y becaria del PNUD.
Empoderatec es el punto en el que se fusionaron todas las
cosas que hizo en su vida. El proyecto que empezó para ser un documental, en
julio de 2016, y fue mutando, de reunión en reunión. En el camino, el
Ministerio de la Producción se convirtió en el patrocinador de la primera
temporada. Publicaron los primeros videos a inicios del 2018. Y, desde entonces,
no han parado. La segunda temporada es patrocinada por la Universidad del
Pacífico.
Explica que ahora es un movimiento que se podrá convertir en
un modelo de negocio interesante. Por ello, Empoderatec seguirá creciendo, con
un equipo más grande. Seguirán haciendo videos, para continuar visibilizando el
trabajo de mujeres en tecnología, pero también se enfocarán en los boot camps,
sobre todo en provincias, donde las necesidades son mayores. Y seguirá.
Imparable.