Menos de un quinquenio nos separa de los 200 años de la Independencia del Perú y algunas interrogantes surgen, casi de forma natural, como: ¿quiénes podrían integrar nuestra Generación del Bicentenario, tal como se concibió al llegar el Centenario?, ¿para qué creen que debe servir el Bicentenario?, ¿qué planes y reflexiones tienen con respecto al país? Les hice estas consultas a tres candidatos de esa nueva generación. En este primer post (y en los dos siguientes que se publicarán en este blog) reúno sus valiosos testimonios que les solicité para un artículo publicado en la revista Variedades, en el que, por cuestión de espacio, quedaron al margen algunas de sus ideas que rescato por este medio. Son jóvenes destacados que piensan en voz alta sobre el Bicentenario. El primero de ellos es Raúl Alcántara.
Raúl Alcántara. Foto: colegio Saco Oliveros. |
Lo primero por leer, como introducción a este y las dos siguientes entradas, es que alrededor de las celebraciones por el Centenario de la Independencia del Perú, en 1921, surgió una generación de jóvenes que, entre varios objetivos, se propuso reinterpretar la historia escrita del país y, mediante ello, repensar su futuro. Se trató de un grupo heterogéneo en el que resaltaron intelectuales de elevadas dimensiones como Luis Alberto Sánchez, Jorge Basadre o Raúl Porras Barrenechea, por mencionar solo a algunos, quienes formaron, justamente, la que se conocería como la Generación del Centenario. Ellos, junto a otros espíritus renovadores, forjaron hechos como la Reforma Universitaria de 1919, entre otras acciones, en lo académico, político, social, entre varios campos, que repercutieron a lo largo del siglo XX e, inclusive, en la actualidad.
Próximos al 2021, elegir algunos jóvenes que se perfilan a formar (quizá sin querer) esa Generación del Bicentenario es una acción arriesgada y subjetiva (como todo en la vida). Definitivamente, nuevos rostros aparecerán, en adelante, pero este es un (primer) esfuerzo por saber cómo y qué reflexionan del Perú. De todas formas, ellos ya vienen escribiendo su historia.
Raúl Alfredo Alcántara Castillo, por ejemplo, es multimedallista en varias olimpiadas internacionales de matemática. La lista es larga (ver al final) y, seguramente, continuará aumentando producto de su esfuerzo.
Para él, el Bicentenario debería ser una ocasión, principalmente, para “tomar conciencia”. Darnos cuenta –indica– que pasaron 200 años de la Independencia y estamos en una época acelerada de desarrollo mundial, en la que una buena educación ayudará a que mejore el país.
Su discurso (y no solo por ser un estudiante de quinto año de secundaria con objetivos de seguir, entre algunas opciones que analiza, Ingeniera Civil en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Estados Unidos, considerada la mejor universidad del mundo) gira en torno a la educación.
Por eso, analiza que los principales problemas que arrastra nuestro país, como la delincuencia, la drogadicción o la violencia, se solucionarían si todos tuviesen acceso a una buena base educativa. Y ejemplifica: “el ladrón roba porque no tiene qué comer, pero si tuviese una buena educación, fácilmente podría conseguir un empleo”.
Raúl tiene 16 años. Nació el 21 de febrero del 2000 en Supe, Barranca. Ahí estudió toda su primaria, en los colegios 21012 y 21011. A partir de primero de secundaria está en el colegio Saco Oliveros. En la actualidad (año 2016) cursa el quinto de secundaria. Para ingresar al MIT debe dominar el idioma inglés. Se viene preparando para ello.
Para él no hay ningún secreto para tener un mejor país, pues, aunque “suene demasiado simple”: tenemos que promover la educación, “pero de verdad”. Con ello –añade– tendríamos más cabezas que piensen en cómo sacar adelante al Perú. Ello, también, impediría que el talento peruano se desperdicie por la simple razón de no tener una buena condición socioeconómica o un buen entorno.
Raúl y otros candidatos a esa Generación del Bicentenario. Foto: Internet. |
Con respecto al trabajo de los jóvenes por el Perú, variable con la que se puede valorar a cada generación, refiere que la juventud sabe lo que tiene que hacer: estudiar. “Esa tendría que ser la mayor prioridad de un joven de hoy porque sería su mayor 'arma' contra uno de los males que adolece la población: la ignorancia”, completa. Él proyecta convertirse en un gran profesional y volver para invertir en el país.
A Raúl le enorgullece que los peruanos sean apasionados e inteligentes, pero “a veces su condición no le permite explotar esa inteligencia”. Por eso, la falta de apoyo del Estado, con respecto a la educación, es el principal factor de la actual situación del país, refiere.
Los siguientes testimonios serán de Marco Carrasco y Luciana Tenorio.
***
Pie de post:
*Estos son, hasta ahora, los logros más destacados de Raúl en olimpiadas internacionales de matemática:
- Medalla de bronce en la Olimpiada Rioplatense de Matemáticas 2012.
- Medalla de plata en la Olimpiada Rioplatense de Matemáticas 2013.
- Medalla de plata en la Olimpiada de Países del Cono Sur 2015.
- Medalla de bronce en la RMM (Rumanian Master of Mathemathics) 2015.
- Medalla de oro en la Olimpiada Internacional de Matemática (IMO) 2015.
- Medalla de plata en la Olimpiada de Países del Cono Sur 2016.
- Medalla de oro en la Olimpiada Iberoamericana de Matemática 2016.
- Medalla de plata en la Olimpiada Internacional de Matemática (IMO) 2016 (¡a 1 punto del oro!)