Cada 10 minutos, en promedio, se produce un accidente de tránsito en el Perú. Cada 24 horas mueren 10 personas, en Lima, por el mismo motivo. Cada vez que esto sucede, resurge una vieja costumbre en nosotros: pasar al lado de los muertos y tratar de no verlos. Indiferencia. Costumbre de cada momento.
El Perú, según la Organización Mundial de la Salud, se ubica en el tercer lugar en la lista de mortalidad por accidentes vehiculares detrás de Venezuela y México. Regiones como La Libertad, Áncash, Ayacucho y Lima concentran el 51% de los muertos a nivel nacional.
Durante el 2010, más de 550 personas murieron en las pistas de Lima. Cantidad muy parecida, lamentablemente, a la del 2009, cuando fallecieron 598 ciudadanos. Coincidentemente, escenarios habituales son los conos de Lima (distritos como San Juan de Lurigancho, Comas, Villa El Salvador y el Centro de Lima) por causas como: la falta de paraderos, los permisos falsos de conducir, la deficiente preparación de los conductores, la limitada educación vial por parte de los peatones, las empresas informales, las flotas defectuosas, entre otros (repetitivos factores).
Imagen panorámica de Lima Cercado desde el mirador del cerro San Cristóbal (a 400 msnm). |
Todo apunta a que el inadecuado funcionamiento en el transporte público empieza cuando este sector se convierte en refugio de quienes, por falta de empleo formal, recurren a este oficio sin preparación, ni vocación. Defecto acrecentado por la carencia de políticas coherentes de tránsito o el simple incumplimiento de las leyes existentes.
El transporte es un tema ineludible en esta campaña electoral, sobre todo en sociedades como la nuestra donde los accidentes son noticia diaria. Esperamos que el tema no se convierta en discurso demagógico, cuyo único propósito sea la simpatía política.
BONUS TRACK:
Incluyo el tema que dio nombre a este post. Un clásico del rock nacional, no solo por sus cualidades musicales, también por reflejar la realidad de, aunque una Lima de la década de los noventa, aún ilustra algunos de los defectos de nuestra capital. Tricilo Perú de Los Mojarras.